Observatorio de la Corrupción
Hace muchos años en un suplemento literario de un diario local vi un artículo que se titulaba más o menos así. En aquel tiempo yo era joven e inocente (o más inocente que hoy) y el título me llamó la atención pero entonces quizá me interesaba más la literatura que la política y no fui más allá. Sin embargo el autor de esa crítica literaria sin quererlo estaba expresando algo que hoy me parece evidente: la similitud entre la corrupción política que padecemos y la actividad mafiosa.
Me gustaría ahora resumir los principales paralelismos y semejanzas entre una y otra, algunos de los cuales serán expuestos con más detalle en próximas entradas del blog. Aclaro que en la mayor parte de ocasiones utilizaré el término Mafia no en un sentido estricto referido a la Mafia siciliana, sino en un sentido amplio que puede comprender también a las otras mafias (Camorra, ‘Ndrangheta...).
1. LOS ANTECEDENTES
Tanto Sicilia como Mallorca han pasado de ser sociedades agrarias a sociedades terciarias o de servicios, con un importante sector de la construcción y una capacidad económica muy relevante de las Administraciones públicas.
En Mallorca no nos queda tan lejos esa sociedad agraria estructurada a partir de un sistema caciquil de redes clientelares que se disputaban un mercado de bienes político-administrativos por métodos legales o ilegales (compra de votos, el fraude, la coacción, la violencia). Es importante porque la historia crea cultura.
Del mismo modo y aunque existe una cierta polémica sobre el origen exacto de la Mafia siciliana, parece ser que surge en torno a la economía de los limonares de Sicilia que en el s. XIX experimentó una gran expansión. Como explica John Dickie las explotaciones requerían una elevada inversión inicial y al mismo tiempo eran muy vulnerables. Estas dos circunstancias crearon un entorno propicio para el negocio de protección de la Mafia, que podía amenazar la producción de una granja o asegurar que llegara sana y salva al mercado. Obtenido el control de una explotación los grupos mafiosos podían beneficiarse de diversos modos: colocando a sus trabajadores, cobrando un “impuesto revolucionario” o comprando la cosecha a un precio muy inferior al de mercado, con la connivencia de las autoridades policiales, judiciales y políticas, ciegas, sordas y mudas ante las denuncias de los pocos que se atrevían a formularlas.
2. EL OBJETO: LA ADMINISTRACIÓN COMO NEGOCIO
La Mafia desde su creación se ha ido adaptando a las nuevas situaciones socioeconómicas. En la era de la globalización obtiene su capital no sólo de actividades directamente delictivas, como el tráfico de drogas, sino que ha convertido a la Administración pública en uno de sus sectores de negocio, especialmente a través de la obtención de contratas y subcontratas, tanto en lo que se refiere a la construcción de edificios públicos como muy destacadamente en los ámbitos de la sanidad y la gestión del ciclo de residuos. También es muy importante el fraude en las subvenciones de la Unión Europea, especialmente en el sector agroalimentario.
En Mallorca, qué les vamos a contar. Nos remitimos a la prensa diaria y a las entradas de este blog referentes a “Casos” donde se reflejan los diversos modos en que se puede utilizar a la Administración no para actuar en interés de la ciudadanía sino para negocios personales y el beneficio de unos pocos mediante la directa utilización de fondos o bienes públicos para usos particulares; cobrando sobornos para hacer o no hacer algo; adjudicaciones de contratos amañadas; pago de informes inexistentes o falsos, o de prestaciones que no se han realizado; recalificaciones del suelo; negocios y asesorías prohibidas, etc.
3. LOS SUJETOS. LA BURGUESÍA MAFIOSA
Si bien la utilización de la expresión “burguesía mafiosa” es polémica en Italia por cuanto algunos autores consideran que su amplitud diluye y difumina la atribución de responsabilidades en toda una clase social, lo cierto es que otros defienden su uso para acabar con el intento interesado de crear una imagen de la Mafia limitada a la “Mafia militar”, la encargada de las operaciones sucias de coacción y de violencia, ocultando que la Mafia es una red constituida por las relaciones entre Mafia, mundo de la política, de la economía y de los profesionales.
De modo análogo en Mallorca debemos ser conscientes de que en la corrupción pública no sólo participan políticos. Cada acto de corrupción suele implicar también a empresarios y profesionales, o a gente de la calle simpatizante de un determinado partido que obtiene un beneficio en pago a su militancia (como un trabajo pagado por la Administración o una ayuda económica), o simplemente a familiares y amigos de los políticos o funcionarios implicados. Muchos miembros y actores de la sociedad civil son en un sentido amplio coautores, cómplices o encubridores de la corrupción. Mucha gente a la que ninguno de sus vecinos consideraría un delincuente, pero que contribuye con su conducta interesada (y a veces con su silencio) a depredar los recursos públicos en perjuicio de la sociedad.
4. LAS REDES CLIENTELARES.
El control del aparato administrativo permite generar redes clientelares. Hace casi veinte años el juez Falcone explicaba que “en Sicilia, la inteligencia y laboriosidad no son suficientes para hacer carrera o siquiera para sobrevivir. Sicilia ha hecho del clientelismo una forma de vida... Siempre se necesita un empujoncito y para ello cabe recurrir al amigo o conocido. Así las cosas, la mafia ... resuelve como favor aquello que es un derecho legítimo de todos los ciudadanos”. En nuestra cultura local expresiones como “tenir bo”, “té bo”, “és un recomanat”, “l’han col.locat a.....” están plenamente normalizadas. No la capacidad y la igualdad de oportunidades, sino conocer a fulano o zutano han sido la puerta de entrada a puestos de trabajo o posibilidades de negocio con la Administración, a las que a su vez se llega con una deuda adquirida que en uno u otro momento se tendrá que pagar al político de turno o a su partido en forma de voto o de cualquier otro modo, consolidándose así el sistema corrupto.
5. RESISTENCIA A SU IDENTIFICACIÓN O RECONOCIMIENTO COMO FENÓMENO SOCIAL PERVERSO Y A DESVALORIZARLO
La implicación en la actividad corrupta de personas “normalizadas”, muchas de ellas con prestigio social y poder, que no coinciden con el estereotipo social de delincuente (persona de clase baja, que ejerce algún tipo de violencia contra las personas o la propiedad), la participación de políticos, empresarios y profesionales, crea una resistencia social a identificar su actividad como delictiva y a condenar clara y explícitamente tales comportamientos, así como a emitir un juicio de desvalor respecto de sus autores.
6. EL MANTENIMIENTO DEL STATU QUO. LA MAFIA COMO SISTEMA DE PODER
La Mafia no se sostendría sin consenso social, y en ese consenso social históricamente confluyen también la Administración de Justicia y la prensa. La garantía de su existencia está en su colaboración con políticos, funcionarios públicos, y el soporte de ciertos estratos de la población.
Del mismo modo la corrupción en Mallorca ha sido sistémica. Sería absurdo pensar que un nivel de corrupción como el que ahora percibimos se alcanza sin una historia previa y sin aceptación social. No hace tantos años que la prensa no publicaba nada aunque en la calle se comentaban los negocios de tal o cual político. Era impensable que alguien se atreviera a denunciar y si lo hacía por las razones que fuera en muy escasas ocasiones los procedimientos judiciales acababan en una sentencia condenatoria. Pero sobre todo a ello contribuía la tolerancia social. En el Código Penal hay artículos de poca aplicación porque responden a delitos que no están respaldados por el reproche social. Eso ha ocurrido en gran parte con la corrupción. A los mecanismos de control y de coacción que ejercen quienes tienen el poder se une la tolerancia social y el resultado es, como afirma Matías Vallés, que “la corrupción no es circunstancial sino consustancial en la política insular” (Diario de Mallorca 27-2-2010).
7. LA ELIMINACIÓN O DESACTIVACIÓN DE QUIENES PRETENDEN ROMPER EL STATU QUO, EL CONSENSO SOCIAL.
En Italia esto comprende a políticos, jueces, prensa, y toda clase de líderes cívicos que se han opuesto a la Mafia, y no sólo se refiere a la obtención de su silencio, también puede alcanzar su exterminio físico.
En Mallorca históricamente en las últimas décadas no hemos tenido ni políticos ni líderes cívicos destacados por su lucha contra la corrupción por lo que vamos a centrarnos en la Administración de Justicia y la prensa. Como es grave lo que ocurre en estos ámbitos les dedicaremos próximos artículos, así que de momento sólo un pequeño comentario.
Cuando Buscetta inició su colaboración con Falcone (1984) le dijo “Se lo advierto, señor juez. Tras este interrogatorio, usted se convertirá en una celebridad, pero tratarán de destruirle profesional y personalmente. Conmigo harán lo mismo”. Y esto -es importante resaltarlo- que los primeros arrepentidos se negaron a hablar de las conexiones políticas de la Mafia porque consideraban que si lo hacían provocarían un rechazo social insoportable.
En el momento en que se empiezan a perseguir no sólo el ala militar de la mafia sino sus conexiones con el poder político y el poder económico y a implicar a la burguesía política, empresarial y profesional, la reacción contra la magistratura y la fiscalía es brutal. Se producen acciones y maniobras continuas de deslegitimación de la Fiscalía y la Magistratura, como por ejemplo las acusaciones de actuar por razones políticas, o la definición de la búsqueda de la verdad como inaceptable “cultura de la sospecha”.
Estas estrategias no nos resultan ajenas. Por poner algunos ejemplos:
En relación a los casos sobre corrupción descubiertos, “la presidenta de los 'populares' en Balears, Rosa Estarás, aseguró hoy en Madrid que Baleares es "un paradigma" de la persecución política contra el PP, al que el "hexapartito" que compone el Govern balear "intenta difamar", algo que, garantizó, "no conseguirán". Así lo apuntó Estarás a la salida del Comité Ejecutivo Nacional del PP celebrado en la capital” [Diario de Mallorca 3-3-2009]
Entrevista. Antonia Ordinas, ex gerente del CDEIB. “He sido víctima de un linchamiento político muy chapucero” [Juan Mestre, Última Hora 10-8-2008]
Antonio Alemany: Artículo en El Mundo de 19-2-2010 cuestionando la profesionalidad del Juez Castro y el Fiscal Anticorrupción Pedro Horrach tras su declaración como imputado y anunciando una querella contra ellos.
8. DESACTIVACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS LEGALES
En ocasiones el poder de los corruptos y de los intereses económicos implicados en la corrupción es tal que consiguen inducir la aprobación de reformas legales para desactivar investigaciones en curso o bloquear la adopción de instrumentos legales que contribuirían a impedir la corrupción o permitirían una persecución más eficaz de los casos que ya se hubieran producido.
9. LA IMPUNIDAD
Todo lo anterior crea un áurea de impunidad e imbatibilidad que contribuye al mantenimiento y extensión de la actividad corrupta o mafiosa.
Recordemos que la Mafia surge a mediados del siglo XIX. Sin embargo la primera gran sentencia contra la mafia fue la dictada en el macro proceso abierto el 10 de febrero de 1986 contra casi 500 acusados, que no fue confirmada por el Tribunal de Casación hasta el 30 de enero de 1992.
Simultáneamente la impunidad penal se utiliza como excusa para no asumir responsabilidades políticas. Se difunde la idea de que sólo deben hablar las sentencias. Las relaciones entre Mafia y política se limitan a ser problemas judiciales.
Esta es la misma idea que intentan difundir en Mallorca los implicados en actividades corruptas. Sin embargo no debemos caer en lo que yo llamo “la trampa de la presunción de inocencia”, en la que todos se amparan intentando extender sus efectos mucho más de los genuinos del proceso penal.
La corrupción se produce siempre que la gestión del interés público esté viciada o pervertida por intereses particulares, haya o no proceso penal, y se pueden y se deben exigir responsabilidades si no pueden ser penales al menos administrativas, civiles y políticas. Por muy diversas razones (por ejemplo la prescripción) puede no haber responsabilidad penal, pero cuando haya evidencias de la existencia de una actividad corrupta debemos exigir a los implicados que asuman sus responsabilidades en cualquier orden en que sea posible. Y no aceptar que quieran imponernos que si no hay una sentencia condenatoria penal aquí no ha pasado nada.
10. PARAÍSOS FISCALES
El volumen de capitales acumulados por las organizaciones mafiosas les lleva a la necesidad de contar con expertos en finanzas, “cuellos blancos”, que transfieren los capitales de origen ilícito hacia paraísos fiscales.
En Mallorca se ha detectado esta utilización de paraísos fiscales o de otros instrumentos fiscales como las Sicav en pocos supuestos, pero ha sido fundamental en otros casos como los de la Costa del Sol (operación Malaya, operación Ballena Blanca, etc) y ello está dificultando extremadamente la investigación por la opacidad de los territorios off shore que se niegan sistemáticamente a facilitar a las autoridades españoles los datos que estas requieren.
11. LA DESIGUALDAD DE MEDIOS ENTRE REDES DE CORRUPCIÓN E INVESTIGADORES.
Es notoria y no requiere más explicaciones.
CONCLUSIÓN
Estas similitudes ponen de manifiesto la gravedad y verdadera dimensión del fenómeno al que nos estamos enfrentando. Un nivel importante de corrupción se corresponde con una sociedad enferma. Por ello:
- La lucha contra la Mafia o la lucha contra la corrupción son absolutamente inefectivas si se limitan a la persecución judicial de los culpables.
- Es necesario tener en cuenta su contexto global y vincular la lucha contra la corrupción a la defensa de la democracia y la participación ciudadana.
- Promover una cultura de la legalidad a nivel político, funcionarial y ciudadano.
- Reivindicar la efectividad del derecho y de los derechos para todos.