El Ejecutivo de Bauzá, como hicieron los de Antich y
Matas, abusa de vías de contratación reservadas a casos urgentes y
excepcionales, que permiten hacer una selección previa de quién pujará por los
proyectos públicos.
Estos sistemas están detrás de la corrupción de
tiempos pasados.
Apenas uno de cada diez proyectos (13%) se asigna
con un concurso al que se puede presentar cualquiera y gana el mejor precio.
Irregularidades habituales:
-
Fraccionamiento. Se
divide un proyecto en varios más pequeños y se adjudican sin concurso abierto.
-
Simular competencia. Se
adjudica a una empresa y se le pide que aporte dos ofertas para vestir el
proceso.
El paraíso de la opacidad: IB3 es el único ente que
oculta sus contratos.
La tele elude la ley de contrataciones y esconde
cómo y en qué gasta dinero como el que el Govern desvía de becas o sanidad
directamente a tapar su déficit.
Alberto Magro, Diario de Mallorca
(diariodemallorca.es) 14-4-2013